Podología

¿Cómo ayuda la podología en el deporte?

La podología deportiva la especialidad de la podología que trata las patologías y lesiones del pie que se manifiestan por causas de origen deportivo. Se encarga de equilibrar presiones y evitar la excesiva fatiga en ligamentos, músculos, tendones y articulaciones de deportistas, con el objetivo final de prevenir lesiones.

Piensa por un segundo en la cantidad de veces que utilizas tus pies mientras practicas cualquier actividad física. Nos impulsamos, saltamos, corremos o simplemente nos desplazamos con nuestros pies, zona del cuerpo que acumula gran parte del esfuerzo deportivo.

 

La pisada y la forma en que apoyamos nuestros pies tienen una relación directa con nuestro rendimiento deportivo. Además, debemos tener en cuenta que cualquier pequeño defecto durante la pisada puede derivar en una lesión.

 

El pie humano y el tobillo forman una compleja estructura mecánica compuesta por 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, ligamentos y tendones. Esta complejidad permite al pie tener la capacidad de moverse y asumir gran parte de la amortiguación de nuestro cuerpo, necesaria para no lesionar otras estructuras como la rodilla.

 

Para hacernos una idea, cuando una persona corre puede llegar a cargar en su pie de apoyo hasta 3-4 veces su peso, esfuerzo que es soportado gracias a la forma de bóveda elástica de nuestros pies y a su movilidad. De hecho, el pie protege al resto del sistema osteomuscular de la mayor parte de los impactos que se producen en la práctica deportiva.

 

Un breve resumen:

 

Aproximadamente el 50% de los corredores amateur sufrirán una lesión en su práctica deportiva

Muchas de estas lesiones están localizadas en el pie o éste es un causante directo.

 

En la segunda mitad del apoyo el pie soporta hasta el 250% del peso corporal.

 

Estas fuerzas se encuentran en los límites del umbral de resistencia de las estructuras óseas y tisulares del pie, provocando microtraumas.

 

Es importante conocer en detalle qué zonas del pie son las que mayores presiones soportan y qué estrategias terapéuticas podemos realizar para reducir dichas presiones

 

¿Y cómo podemos resguardar de manera efectiva nuestros pies?

 

Mediante un estudio biomecánico informatizado de la marcha. Este estudio permite a cualquier deportista conocer posibles defectos durante la ejecución de la pisada, lo que, unido a las recomendaciones y tratamientos de un podólogo, previenen la aparición de lesiones. Se trata de una práctica obligatoria para deportistas de élite, y por supuesto está indicado para cualquier persona que comience a practicar deporte, especialmente para todas aquellas que lo realizan de forma intensa o profesional.

 

Este sistema, unido a un análisis de la pisada en posición estática, dinámica y postural, permite al podólogo diagnosticar la plantilla más acorde a tus necesidades. Y este es un punto importante, ya que la plantilla debe estar perfectamente amoldada al tratamiento que tu pie precisa.

 

La plantilla debe posibilitar la movilidad del pie durante el ejercicio, pero debe estar compuesta del material adecuado. Una plantilla muy dura limitará la capacidad amortiguadora del pie, mientras que una muy blanda puede transmitir inestabilidad a la rodilla, que puede desencadenar daños importantes en cartílagos y meniscos.

 

¿Cómo puede ayudar un podólogo a tener un rendimiento deportivo óptimo?

 

La podología deportiva conlleva numerosos beneficios, entre los que se encuentran: mejorar el rendimiento y evitar un número importante de lesiones relacionadas con la forma de caminarla pisada y la forma de correr, ya que la distribución anatómica y el perfil biomecánico de cada uno puede predisponer a padecer determinadas patologías.

 

Por ello, los expertos en el cuidado de deportistas son conscientes de la importancia que adquiere la podología deportiva para el estado óptimo de los deportistas, siendo un pilar en su cuidado. Además de estar especializados en exploración biomecánica y en el tratamiento deportivo personalizado, la podología deportiva también está basada en las plantillas deportivas individualizadas y especializadas, y en otros aspectos como:

 

Análisis del gesto deportivo.

 

Valoraciones posturales.

 

Programas de estiramientos y recolocación postural.

 

Consejos básicos para el calzado y la prevención de lesiones.

 

El podólogo es, por tanto, el profesional sanitario capacitado para realizar un correcto estudio biomecánico de la pisada para determinar las causas que pueden provocar una sobrecarga en el pie.

 

Prevención de lesiones y mejora del rendimiento

 

La podología deportiva es esencial para la prevención de lesiones y la mejora del rendimiento deportivo

 

Los profesionales de esta disciplina trabajan para mejorar la salud de los pies de las personas que practican deporte, permitiéndoles prevenir y atender cualquier anomalía que pueda surgir en sus pies.

 

Es vital que los deportistas acudan a la consulta de podología para las revisiones periódicas con las que puedan anticiparse a posibles problemas derivados de la práctica deportiva que puedan desembocar incluso en daños más graves para otras partes de su cuerpo.

 

¿Qué lesiones deportivas son las más frecuentes? 

 

En general, las lesiones más comunes en el deporte son:

 

Las lesiones de las partes blandas: por ejemplo, los trastornos de las uñas, la bursitis y la hiperqueratosis.

 

Entre las lesiones de las estructuras óseas son muy frecuentes las sobrecargas de los metatarsianos (zona de las almohadillas del pie), que producen un dolor localizado en la planta del pie. Suele darse en atletas y personas que practican deportes de alto impacto, las cuales llevan un calzado con una suela muy delgada; o en bailarinas clásicas que soportan mucho peso de puntillas.

 

Se pueden producir lesiones en las estructuras superiores de la planta del pie, dependiendo de la biomecánica y de la manera en que una persona corra, camine o practique un deporte. Entre ellas, cabe destacar los esguinces de repetición del tobillo. Una pronación acentuada puede llegar a ocasionar trastornos en las rodillas, de menisco, o de rótula, entre otros.

¿Eres deportista, profesional o aficionado, y te gustaría  prevenir y mejorar tu rendimiento?

No lo dudes y visita nuestro centro Podostudi en Felanitx.

Nuestro equipo multidisciplinar de profesionales, que incluye además de podólogos, fisioterapeutas, osteópatas y entrenadores deportivos te ayudarán a conseguir tus objetivos minimizando el riesgo de lesiones.

Nuestro estado de salud visto desde nuestros pies

Una de las partes de nuestro cuerpo a la que menos atención prestamos son nuestros pies y, sin embargo, estos nos pueden dar mucha información sobre nuestro estado de salud general.

 

Estas son algunas de las alteraciones a las que tienes que permanecer atento y lo que pueden indicar:

 

Mal olor

Generalmente se debe a una higiene deficiente, pero si esta no es la causa la aparición de las bacterias que generan el mal olor puede deberse a otros problemas como cambios en el metabolismo, estrés, mala alimentación o incluso diabetes.

 

Si cambiando tus hábitos de higiene no consigues resolver este problema acude a un podólogo para determinar la causa.

 

Pies fríos

Tener los pies fríos, más allá del invierno, suele ser un claro síntoma de problemas de circulación sanguínea.

 

Pies hinchados

La hinchazón de pies puede deberse a múltiples causas: el calor, tener sobrepeso, alguna lesión, la ingesta de alcohol…

 

Si la inflamación no se ha pasado en un par de semanas acude a tu podólogo ya que la razón podría estar en otros problemas subyacentes, como dificultades cardíacas y renales.

 

Pies adormecidos

Tener los pies entumecidos de forma recurrente y constante puede ser indicativo de enfermedades como la esclerosis múltiple, la diabetes o la fibromialgia, entre otras.

 

Lunares nuevos

Si has desarrollado un lunar en los pies de forma reciente acude inmediatamente al médico para realizar un seguimiento y las pruebas oportunas ya que podría tratarse de un melanoma maligno.

 

 

Uñas con otro color

Dependiendo de la patología que cause el cambio de color en las uñas estas pueden tornarse amarillentas, negras, blanquecinas o verdosas. Los hongos son una causa común de esta problemática, pero también podría deberse a otras cuestiones como dificultades en la circulación de la sangre, problemas hepáticos y enfermedades crónicas.

 

 

Por todo ello, hay que vigilar nuestros pies, cuidarlos y estar atento ante cualquier síntoma anormal. Visitar a un podólogo regularmente no solo es una forma de detectar problemas en tus pies sino en tu estado de salud.

En qué consiste un estudio de la pisada

Realizar un estudio de pisada o estudio biomecánico de la marcha, determina cómo camina una persona y si existe algún tipo de patología debido a una mala pisada.

 

El estudio de pisada nos permite conocer el estado tanto articular como muscular del paciente, por lo que puede ayudar a prevenir lesiones muy comunes como fascitis plantares, tendinitis, esguinces, sobrecargas en las articulaciones o espolones.

 

Es importante realizar este estudio en personas que practiquen deporte habitualmente, ya que el impacto constante puede perjudicar negativamente en las articulaciones, especialmente en la columna vertebral, cadera, rodilla y tobillo.

Estudio biomecánico de la marcha

¿En qué consiste?

El estudio de pisada consiste en una exploración realizada por el podólogo, que examina el estado y comportamiento de los músculos y las articulaciones para poder identificar las causas que provocan dichas alteraciones, mediante las siguientes fases:

 

Exploración en camilla: con el paciente tumbado, el podólogo explora el estado muscular y articular del paciente.

 

Análisis dinámico: con la ayuda de una cinta de correr visualizamos y grabamos la pisada, cadencia de la zancada, alineación de la rodilla y cadera.

 

Estudio de la huella plantar: con el paciente sobre la plataforma optométrica, visualizamos la huella plantar, los porcentajes de presión y la estabilometría.


Una vez realizado el estudio de pisada y en función de los datos obtenidos sobre el estado y el movimiento del paciente, el podólogo, redactará un informe donde se determinen las correcciones necesarias. Las correcciones del paciente pueden ir desde rehabilitación, uso de plantillas u otros tratamientos necesarios para prevenir problemas de salud en un futuro.

Razones por lo que es importante realizar un estudio de pisada

El podólogo es el único personal cualificado para la realización de este tipo de tratamientos y estudios.

 

El estudio de la pisada nos da información de cómo nos encontramos desde la base de apoyo, que son nuestros pies y que determina cómo va a funcionar el resto del cuerpo.

 

Una mala pisada influye negativamente en nuestros músculos y articulaciones, provocando numerosas afecciones.

 

El estudio de pisada es muy importante para pacientes deportistas, pero también para cualquier persona que tenga problemas tanto de espalda, rodillas, pies, etc.

 

Realizar un estudio de la pisada en edades tempranas, ayuda a la prevención de la aparición de patologías en músculos y articulaciones.

 

El rendimiento de los deportistas sufre una gran mejoría.

 

Si sufres dolores musculares y/o de articulaciones y crees que es debido a una mala pisada, no dudes en acudir a tu podólogo de confianza, titulado y colegiado, y realizarte un estudio completo para prevenir lesiones futuras.

Vuelta al cole: Recomendaciones para el cuidado de los pies de los más pequeños

El cuidado de los pies de los más pequeños es vital para evitar posibles problemas que a la larga pueden afectar a su calidad de vida.

 

Tener una buena pisada desde pequeño, garantizará un mejor desarrollo psicomotriz y favorecerá la práctica deportiva.

Recomendaciones cuidado de los pies vuelta al cole

La importancia del cuidado de los pies en los niños

El cuidado de los pies de los más pequeños es vital para evitar posibles problemas que a la larga pueden afectar a su calidad de vida.

 

Los pies de los niños necesitan especial atención para garantizar un desarrollo y crecimiento normal y saludable.

 

Esto se debe a que el pie del niño está en pleno crecimiento, formación y desarrollo, por lo que mucho de los problemas del pie repercuten en otra zona corporal. Para ello, debemos educar a los niños desde pequeños a una correcta postura del cuerpo y a un buen calzado. Esto será clave en su desarrollo.

 

Los pies de los más pequeños se caracterizan por la gran flexibilidad ya que articulacioneshuesos y ligamentos están en desarrollo. De ahí la importancia que los adultos observemos su crecimiento. Además, debemos tener en cuenta que los problemas podológicos tienen mejor solución si son tratados desde pequeños.

 

¿Sabías que el 10% de las visitas al podólogo tienen como protagonistas a niños y jóvenes?

 

Las consultas más comunes se deben a dolor en el talón, inestabilidad corporal, caminar de puntillas, deformación en los pies, pies planos y desviaciones, por lo general.

 

Tener una buena pisada desde pequeño, garantizará un mejor desarrollo psicomotriz y favorecerá la práctica deportiva.

 

Si finalmente el niño padece algunas de las patologías mencionadas anteriormente, se corrige mediante la aplicación de elementos ortopodológicos como plantillas, correctores de silicona, férulas y demás.

 

Pero no todos los niños necesitan de estos métodos. Muchas veces es suficiente con una corrección de los malos hábitos a través de ejercicios musculares.

 

Una de las preguntas más frecuentes que realizan los pacientes en consulta, es cuál es el calzado más correcto para los niños. Para ello, es importante saber que, aunque las tiendas de moda infantil están llenas de botitas y zapatos para recién nacidos, realmente, el calzado no es necesario hasta que el niño sea capaz de caminar por sí solo y con plena autonomía. Sin embargo, si se utiliza, cumplirá su función meramente como protector. Una vez que ha comenzado a caminar, el calzado deberá ser de contrafuerte rígido para soportar las presiones e impacto que origina el talón al tocar el suelo.

Recomendaciones para cuidar los pies de los niños

Detección de patologías

 

Lo primero y más importante de todo es detectar a tiempo cualquier patología en el pie que pueda afectar al desarrollo normal.

Para descartar algún tipo de problema es recomendable visitar por primera vez al podólogo una vez que tengan su patrón de marcha establecido, que suele ser entre los 4 y 5 años de edad.

Aunque si se detecta alguna a anomalía hay que llevarlo en ese momento para buscarle solución.

Existen algunos síntomas que nos indicarán que existen posibles problemas como las caídas frecuentes, desviación en el pie, marcha con los pies hacia dentro o dolor en piernas, rodillas o caderas.

 

Cuidado en la higiene de los pies

 

Hay que lavar a diario los pies con agua y jabón neutro.

Es muy importante secar bien los pies, haciendo especial hincapié entre los dedos para eliminar la humedad por completo y evitar así la aparición de hongos.

Hidratar bien los pies con una crema adecuada después del lavado.

Usar siempre chanclas en duchas públicas.

Cortar las uñas de manera recta para que no se encarnen.

 

Elección del calzado

 

Es muy importante la elección de un buen calzado.

 

Ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

 

– Elige un calzado de calidad fabricado en piel o materiales naturales que permitan una buena transpiración. Este tipo de calzado es muy cómodo y resistente.

 

– El calzado debe tener contrafuerte para ayudar a tener una mejor estabilidad en la pisada.

 

– La suela debe ser de goma, flexible y antideslizante.

 

– Para una buena sujeción en el pie elige un calzado que cierre con velcro o cordones.

 

– Utilizar un calzado adecuado a la época del año.

 

– Refuerzos en la puntera y talón, al ser las zonas más expuestas al desgaste.

 

Cada vez es más frecuente que los niños utilicen de forma casi exclusiva durante el curso escolar calzado deportivo.

 

– Uno de los problemas de este tipo de calzado es que no permite una buena transpiración del pie.

 

– La sudoración excesiva y la maceración de la piel son el terreno abonado para la aparición de infecciones, como el pie de atleta, verrugas y eccemas por alergias.

 

Por ello se recomienda que a la hora de comprar zapatillas de deporte se apueste por la calidad, con un diseño lo más transpirable posible.

 

Es muy importante extremar la higiene y utilizar calcetines adecuados, de hilo o algodón, para evitar problemas cutáneos. Se recomienda la utilización del cazado deportivo sólo para la realización de ejercicio físico y deporte, o para dar largas caminatas.

 

Plantillas podológicas a medida.

 

En el caso de que el niño lleve plantillas ortopodológicas personalizadas, es un punto importante para tener en cuenta a la hora de escoger la talla. Tendremos que comprobar con la plantilla dentro del zapato que es el calzado adecuado.

 

Heredar el calzado de hermanos mayores 

 

Aunque es una práctica que se suele hacer, es negativo para la salud de los pies de los más pequeños. Cada niño, tiene un pie diferente y una forma de caminar distinta. Por lo tanto está desaconsejado.

 

Como norma general, los podólogos recomiendan diversificar el calzado. No utilizar sólo un par de zapatos, sino alternar siempre que sea posible.

 

Sigue estas sencillas recomendaciones para el cuidado de los pies de los más peques y evitar así problemas que puedan afectar negativamente a la salud de tus hijos.

 

La infancia es una etapa clave para intensificar estos cuidados, previniendo patologías futuras y facilitando un correcto crecimiento y desarrollo de sus pies.

 

Recuerda que el profesional en podología es el encargado del diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies. 

Cómo cuidar de tus pies si practicas running

Si eres runner o te estás iniciando en este deporte, tienes que saber cómo cuidar tus pies antes y después de practicarlo.

 

Correr puede tener un gran impacto en nuestros pies, soportando todo el peso de nuestro cuerpo y afectando directamente a la cadera, rodillas y tobillos. Por ello, vamos a darte los pasos que necesitas seguir para cuidar tus pies si practicas running.

Cómo cuidar de tus pies si practicas running

Cómo cuidar de tus pies si eres runner

1. Tipo de pisada:


Antes de iniciarte en el running es importante conocer tu pisada para evitar posibles lesiones futuras.

Visitar al podólogo y realizar un estudio biomecánico de la pisada será determinante para evitar dolencias o lesiones tan comunes como las fascitis plantar, cintilla ilio-tibial, tendinitis aquilea o si se precisa de plantillas personalizadas para corregir la pisada y evitar sobrecargas musculares.

 

2. Uso de la zapatilla correcta:


Es importante elegir una zapatilla deportiva adecuada, teniendo en cuenta que la calidad no siempre va unida al precio.

 

Usar una zapatilla “demasiado técnica” no siempre nos garantiza que sea la más indicada, ya que no todas están diseñadas para las mismas actividades, superficies, pisadas…Destacamos como principales características:

  • Comodidad.
  • Buen ajuste.
  • Transpiración.
  • Agarre.
  • Durabilidad.


Tanto, si el podólogo ha detectado alguna patología y hay que incluir una plantilla en la zapatilla deportiva como si no, se debe acudir a una tienda especializada en running donde te asesorarán de la zapatilla más adecuada.

Debes elegir unas zapatillas transpirables que aporten comodidad y estabilidad en la pisada, asegurándote de que utilizas el número adecuado.

 

3. Uso de calcetines:


Es muy importante elegir un calcetín de calidad para evitar rozaduras. Encontrarás en el mercado calcetines específicos para la práctica del running, fabricados con tejidos y materiales transpirables y sin costuras.

 

4. Uñas cortadas correctamente:


El corte de las uñas es muy importante realizarlo correctamente para evitar uñas encarnadas. La manera correcta es hacerlo de manera cuadrada y nunca con forma redondeada.

 

Si observas algún cambio en su forma o color, lo mejor es acudir al podólogo.

 

5. Mantén los pies secos:


La sudoración de los pies es algo normal a la hora de practicar deporte. Para evitar una sudoración excesiva recomendamos utilizar polvos específicos para controlar ese exceso.

 

6. Revisión de los pies tras correr:


Es importante comprobar después de una carrera si nuestros pies han sufrido alguna herida. Tratar los roces y ampollas debidamente puede evitar infecciones perjudiciales para nuestra salud de nuestros pies.

 

7. Prevención de roces y ampollas:


Para prevenir su aparición aconsejamos utilizar cremas específicas antifricción por todo el pie (planta, empeine y dedos). También se pueden utilizar apósitos en aquellas zonas del pie que sufran más fricción.

 

8. Hidratación de los pies:


Hidrata tus pies a diario con una crema específica para recuperar la elasticidad e hidratación de la piel. Una buena hidratación evitará grietas y ampollas, especialmente en los talones.

 

9. No estrenar zapatillas en competición:


Es importante no estrenar zapatillas el día de la carrera para evitar posibles lesiones en la piel.

Recomendación final

Tanto si eres novato o profesional del running pon aprueba estos consejos para cuidar tus pies como se merecen.

 

No olvides visitar al podólogo antes de realizar cualquier actividad deportiva y evitar dolencias y lesiones futuras, sobre todo antes de cualquier competición deportiva.

Mal olor de pies: causas y tratamiento

El olor de pies se produce por el contacto entre el sudor y las bacterias que hay sobre la superficie de los pies que al descomponerse producen amonio y ácido graso.

Normalmente con una buena higiene diaria de los pies es suficiente para mantener a raya el mal olor, sin embargo, hay veces que por mucho que se laven el olor no desaparece.

Mala olor de peus

El olor de pies se produce por el contacto entre el sudor y las bacterias que hay sobre la superficie de los pies que al descomponerse producen amonio y ácido graso.

 

Normalmente con una buena higiene diaria de los pies es suficiente para mantener a raya el mal olor, sin embargo, hay veces que por mucho que se laven el olor no desaparece.

Causas del mal olor de pies

Infección por hongos o bacterias: como el pie de atleta o la bomhidrosis.

 

Estrés y ansiedad: pueden liberar algunas hormonas que estimulan las glándulas sudoríparas.

 

Calzado o calcetines sintéticos: utilizar este tipo de material impide que el pie transpire correctamente.

 

Alteraciones hormonales: al igual que el estrés puede provocar una mayor sudoración.

 

Alimentación: existen algunos alimentos que pueden contribuir al mal olor de pies como son el picante, el ajo, la cebolla o la cafeína.

 

Algunos medicamentos: como los antidepresivos.

 

El consumo de alcohol y tabaco.

 

Hiperhidrosis: es una patología que produce una sudoración excesiva incluso en estado de reposo.

 

Enfermedades sistémicas que afecten al riñón, el hígado o produzcan alteraciones hormonales.

Tratamiento y consejos para eliminar el mal olor

Lava los pies diariamente con jabón desinfectante.

 

Después de cada lavado sécalos minuciosamente para evitar la humedad.

 

Utiliza calcetines de materiales transpirables como el algodón. Si es necesario para mantener los pies secos, cámbialos más de una vez al día.

 

Elige calzado que permita transpirar los pies, como los realizados con cuero.

 

Puedes utilizar polvos de talco o algún desodorante para pies si hay una elevada sudoración.

Recomendación final

Si con estos consejos no es suficiente para eliminar el olor, visita a un podólogo colegiado y titulado que estudiará tu caso particular, determinará cuál es la causa concreta y te prescribirá el tratamiento necesario.